"CON Y SIN SENTIDO"

Me preguntaron si me dejaba trasponer -atravesar  por los sentidos.

Iba caminando abstraída por la realidad que me rodeaba. Tan solo era un día más en la corriente que me sumía como en cada amanecer. Recorría la jornada, sin esperar nada que no fuera la acostumbrada normalidad.

_ ¿Te dejas trasponer - atravesar por los sentidos? Resonó la pregunta de un nuevo modo, la sentí más cerca, más intensa. Levanté la mirada, y ahí estaba el ser que la formulaba. Mientras movía su rostro, escudriñando el mío, me esbozó una sonrisa amigable, como diciéndome, “todo está bien, solo quiero saber”

Me lancé a caminar más rápido aún, no era que el extraño me asustara, era la pregunta la que había despertado una peculiar sensación llena de voces, que emanaban desde mi interior, empujándose unas a otras para ser oídas.

No miré hacia atrás, no me interesaba saber siquiera si seguía mis pasos, quería confundirme entre el bullicio de la gente de la ciudad, para así acallar esas benditas voces, que osaban responder una pregunta que yo no pretendía en absoluto contemplar. 

¿Pero quien se cree que es? Dije en voz alta, agitada, molesta. Molesta con el extraño y molesta con las voces… - ¿Por qué no paran?, ¡deténgase! - las apremié de manera contundente. Pero nada hizo mella, las voces siguieron emergiendo, reclamando saber si me dejaba envolver por los sentidos; reclamando saber, si yo entendía que eran estos sentidos; si los había sentido; si me animaba a sentir; a percibir; a contemplar y a navegar en ellos; confiando en la naturaleza de ellos… ¡qué locura!

Las odié, creo que las odié. Llegué a una plaza, me senté en un banco vacío, y entrando en una profunda ira, (absurda sobremanera), me dejé catapultar por las emociones más erráticas, unas emociones que hacia tiempo venía censurando. Quería parar el parloteo, quería calmar el zumbido en mis oídos, me sentía hasta mareada, - ilógico me dije - y me lancé a llorar, como si el llanto pudiera descomprimir el malestar que tenía. Lloré de rabia, de ignorancia, de inconciencia. Y mientras me entregaba a la zozobra de las lágrimas que bullían, una mano, se posó en mi hombro, tomándome con tibieza y determinación.

_ Discúlpame, no quería provocar semejante… Es que te ví… Perdona, ya no llores, déjame explicarte, ¿sí? – lanzaba las palabras unas tras otras, intentando en vano que me calmara, no podía terminar las frases -.

Levanté mi mirada llena de furia, estaba por abrir mi boca, para lanzarle las peores barbaridades, para espantar con mi vocabulario soez al intrometido extraño. Más cuando vi sus ojos, cuando entré sin querer en la profundidad de su mirada, caí… ¡Sentí!

Algo cambió dentro de mí, algo me inundó. Y las lágrimas de rabia, transmutaron en una danza suave, profunda, y se convirtieron en lágrimas de nostalgia, lágrimas de sensibilidad.

_ ¿Qué me hiciste? - Le dije, mirándolo en lo más recóndito de su ser, porque así me lo estaba permitiendo _ ¿Qué sucede, por qué a mi?

_ Otra vez te pido disculpas, y sé que te debo una explicación, es del modo que puedo tratar de arreglar esto. Y con esto, no solo me refiero al estado al que te expuse, sino al caos que podría haber llegado a provocar, sino te hubiera seguido, y hubiera dejado que las voces siguieran emergiendo a lo loco dentro de ti. Realmente se podría haber desencadenado un lío bárbaro por mi intromisión. – Mi rostro debe haber reflejado más confusión aún, al oír esas palabras, porque luego de emanar una sonrisa de niño, respiró profundo como para hacer un espacio pensado y poder realmente explicar que estaba sucediendo, o por lo menos que me estaba sucediendo a mi - .

_ Verás – comenzó a pronunciar las palabras con calma, mientras seguía emanando ternura en su sonrisa – No soy de aquí, y ni siquiera importa de donde soy, solo que  me he colado en tu escena cotidiana al seguir una intuición, un impulso. Vengo… a ver, no lo tomes a mal, vengo viéndote en tu manera de accionar desde hace un tiempo, y me llena de, hmm, ¿cómo decirlo?. Me llena de desconcierto el verte con semejante sensibilidad y que estés atrapada en esta cotidianeidad sin hacerte caso, sin escucharte. Vengo viéndote, y cada vez que estás cerca, permites que algo, cualquier cosa te saque, te corra de tu designio, y es que hasta me parece absurdo, inútil, infructuoso. Es más, como a ti te molestaron recién las voces, bueno, de ese modo me molesta cada vez que te veo a punto de llegar, y… - me miró de soslayo, notaba que su rostro había subido en tono, y que su respiración estaba al borde de perder ritmo -. Mira, se cuanto te molesta caminar vacía por tu vida, y esa es la ironía, cuando tu misma podrías, y puedes cambiar el paisaje de tu realidad con la mera intención clara y amorosa de seguir tus deseos más puros. ¡Eso! - ya no lloraba, creo que porque no podía cerrar mi boca, ante el asombro y me hubiera ahogado si seguía llorando y a su vez quisiera mantener mi cara de estupor al escuchar semejante versión de los hechos, es más no estaba entendiendo nada, aunque algo dentro de mi hizo ruido, como para permitirme seguir escuchando al extraño -.

_ No entiendo que quieres decirme, no puedo comprender tus argumentos, o es que aún no los has expuesto, ¿Puedes ser más claro? – no sé como me atreví a pronunciar esa pregunta, pero era lo mejor que podía hacer, preguntar con firmeza, para que me aclarara sin tantos rodeos. Demasiado complicada estaba siendo conmigo misma, como para que encima un ser al que en más mínimo conozco, se atreviera a hacerme colapsar de un modo tan intempestivo - .

_ Es que no medí tu reacción, y para ser honesto, no medí la mía tampoco, - esta última frase casi fue dicha como con vergüenza y en un tono mucho más suave -. Es que solo tenía una fracción de segundos para interactuar contigo en tu mundo, e hice la primera pregunta que se me vino a la mente. ¿Te dejas trasponer por los sentidos? En realidad fue una pregunta incipiente, hasta maliciosa,  aunque no por maldad en sí misma, sino para provocarte, y sí, veo que dio resultado, es decir precisaba captar tu atención así podía entrar aquí a esta realidad. 

_ ¿Me usaste, para qué? 

_ Digamos que fue una distracción para poder usar tus fibras de energía mientras bajabas la guardia, para poder participar de tu mundo, pero solo contigo, los demás no me ven. Mira, observa tu entorno.

Me dispuse a observar, y cual no fue mi sorpresa al darme cuenta que la gente que pasaba delante, daba vuelta la cara para no fijarme la mirada, porque estaban seguros de que yo estaba hablando sola.

_ ¿Comprendes? 

_ No, nada. Ya, sin rodeos ¿dime que sucede, que me sucede, quien eres y que quieres?. La verdad y ahora, - no se de donde saqué fuerzas para plantarme, pero algo en ese extraño me hacia sentir segura, o en confianza, y aunque no quería ser grosera, tenía que dejar en evidencia, que nadie entraría en mi círculo sin antes mostrarme ser digno de ello -.

_ Bien, que así sea entonces, estés o no preparada, ya estoy… mejor dicho, ya estamos jugados – mi cara debe haber dado nuevamente señas de incomprensión, sin embargo, continúo sin ánimos de reparar en mi gestualidad, solo se acomodó en el respaldo del banco como dándome a entender que iba a ser una larga, larga charla-. Permíteme tomar tu mano – me dijo mientras cerraba sus ojos – además de las palabras debo mostrarte algunas imágenes, de ese modo… quizás veas el cuadro mayor.

Al sentir que su mano se posaba sobre la mía, contuve la respiración, no quería parecer una huraña ante lo que ya me había advertido, pero no pude contener el choque energético que sentí al percibir la palma de su mano, ardía pero no quemaba, una corriente intensa me recorrió, e hizo que rechazara el contacto casi antes de que terminara de posar totalmente su mano sobre la mía.

_ Uff debería haberme dado cuenta, espera – hizo un par de respiraciones profundas y pude percibir un cambio hasta en el brillo de sus ojos – creo que ahora va a hacer posible. Probemos.

Volvió a poner su mano sobre la mía, y esta vez sí pude sostener el contacto, creo que ambos unificamos en un punto intermedio la frecuencia, estaba segura de ello, más yo lo había hecho sin darme cuenta, o sí, no sé, solo me lo propuse y ahí estaba…

_ De las coordenadas que yo provengo, son muy diferentes a este tiempo y espacio, y sin embargo estamos interconectados por algo que va más allá de la comprensión de la actual física de tu mundo. Antes que de que preguntes, porque hablo de esas cosas, déjame exponer todo lo que más pueda, y luego te daré lugar a que hagas las preguntas que quieras, y dentro de lo posible responderé a todas ellas, ¿sí?

_ “Ja, dentro de lo posible”, - dije en modo irónico, pero asentí con la cabeza, y lo invité a que continuara, de seguro no se iba a desaparecer delante de mi vista, sin darme las respuestas que precisara, ¿o sí?.

_ Es digamos mundos paralelos, realidades que conviven en diferentes espirales del tiempo, vamos a la par, pero a su vez, estamos separados, y como nosotros – lo de la espiral paralela-  somos los que podemos observar su realidad, estamos bastante al corriente de su punto de conexión, de su conciencia podríamos decir, en que punto de presencia están con respecto a la velocidad en la que se mueven los multi-versos. No es que nos atañe demasiado que hacen o dejar de hacer, porque la mayoría de la humanidad, aún está bajo un manto auto-elegido y auto-impuesto, aún desean experimentar el juego del poder en todas sus manifestaciones. Pero algunos, como tú, quedaron atrapados acá demasiado tiempo, en realidad vinieron en misión de reconocimiento, vinieron a explorar… Sí, claro que entraron a la rueda de encarnaciones, pero entraron sabiendo que tenían un propósito claro de conexión, para hallar los puntos de acceso a la espiral que corre en paralelo. A ver, te lo quiero mostrar gráficamente, el adn, la cadena de adn, es una espiral doble, que cada un lapsus se une a través de… como un puente sutil, es un punto de paso. Aunque en realidad, no todos son puntos de pasos, o por lo menos no de ida y vuelta.

Ya su ciencia a descubierto que lo considerado adn basura, no lo es, y que es más bien información, por algunos llamada esotérica, por otros multidimensional. Y poco importa el nombre o la etiqueta bajo la cual lo quieran rotular, lo importante es comprender que sí tiene una función, o multifunciones. Bien. 

De un tiempo a esta parte la humanidad a empezado a recibir centenares hasta miles de mensajes, muchos son llamados canalizaciones, y como el humano, precisa aún de la imagen de deidad, lo que hace es sacralizar esos mensajes de tal modo, que por un lado, los pone a una distancia de sí, dentro de la solemnidad, aunque internamente desea tener acceso directo a ello. Y a su vez los condiciona de tal manera, que desea descifrar, "el mensaje", como si fueran los códigos más complejos a los que alguna vez se hallan enfrentado. Pero el mero hecho de ello, es para sentirse importante ante la posibilidad de estar al alcance de su mano, el llavero con las llaves, cuando en realidad de lo único que se tendría que ocupar es de la llave de su propia puerta.  

Entonces que hacen, decoran la llave, la puerta, el llavero, porque solo de ese modo se sienten ante la magnificencia, uff tedioso. En realidad es tan sencillo, y está tan alcance de ustedes mismos, que imagínate, cada vez que los vemos tropezar con las llaves nosotros mismos queremos apretar nuestros dedos contra la puerta de la impotencia que nos genera. - se largó a reír ante su propia broma, pero retomó enseguida el hilo de su monólogo-. Claro que no podemos interferir, bueno, digamos, porque ... aquí me tienes a mi, ¿no?, delante de ti, contándote todo esto tan descaradamente, que no sé cual será la consecuencia a la que me tenga que enfrentar ante semejante atropello que he cometido. Pero es que niña, me he hartado de verte girar en el carrusel intentando tomar la sortija, y cuando medías la distancia, te colgabas del cielo mirando la mariposa pasar, o saludabas al hombre del carro de pochoclo, o te ponías a cantar canciones evanescentes…. No puedo negar que me he divertido muchísimo contigo, pero ya, hasta acá llegué con mi paciencia, - en ese momento el tono de su voz fue tan gracioso, que no pude evitar tentarme de la risa -. 

Bueno, voy a tratar de seguir explicando, es más me fascina ver tus expresiones como van cambiando en tu rostro a medida que hablo, ¡Sí que eres expresiva chica! Todo pasa por tu rostro, más allá de que pueda leer tu energía, tu rostro es un mapa maravilloso de todo lo que vas asimilando, y cuando no lo asimilas, se queda atascado por un rato en tu entrecejo, resoplas y lo esparces otra vez, - rió como haciendo burla de mi risa anterior - que don - me dijo - y se tomó del estómago porque no podía parar de reírse...

¿Ves? Por eso no quiero darte tiempo a que me interrumpas, ya me hubieras interrumpido decenas de veces y yo no habría avanzado a donde tengo que llegar… - en ese momento suspiró, no lo había visto suspirar, parecía él mismo desconcertado o hasta dubitativo de lo que estaba haciendo, pero se mantuvo en la línea, ¡sí es que había alguna! – Como te venía diciendo, el adn, imagínalo, trae la imagen a tu mente, imagina una espiral rosa y la otra verde, y que cada "puente sutil" es multicolor, ponlo de manera vertical, a la par de un cuerpo humano. No es la verdad en su totalidad, pero vale como ejemplo. Entonces, cada puente, va uniendo ambas espirales, son pasadizos, por ahí nosotros los de la dimensión paralela podemos acceder a la suya. La nuestra es la rosa, si quieres, puedes asociarla a la incondicionalidad, y la de ustedes, verde, más bien asociada a la biología, a la tierra, y sin embargo ambas son una e indivisa, la una no puede existir sin la otra. Digamos que esos puentes son los agujeros de gusano que has escuchado nombrar por la física, en la cual una vez que se entra no se puede salir más. Es que ellos, no saben como volver, es más hay muchos de sus físicos que han quedados en nuestra dimensión, y aún siguen trabajando desde allá con los otros, ¿y cómo?, dirás. Bien, de lo que hablábamos antes, mensajes, canalizaciones, sincronicidades… pero eso ahora no importa no es relevante. El punto es, que sí hay un punto de paso que es la llave, y, volviendo a la imagen de la espiral doble, ubicada de manera vertical al lado de un cuerpo humano biológico, estaría a la altura del corazón, para ser más específicos, a la altura del timo, el centro alto corazón. A su vez, si trazamos mentalmente, o … ¡Ven! - se levantó del banco y me indicó acompañarlo - vamos a sentarnos al lado de aquel árbol, ahí bajo su sombra hay tierra, y puedo mostrártelo ante tus ojos terrenales, que va a completar la información visual multidimensional, ¡eres tan humana aún, y tan predecible!, -volvió a reír como niño, yo no me reí, creo que porque me había prometido ni hablar, ni interrumpir de ninguna manera, hasta escuchar todo lo que tenía para decirme, me quedé contemplando toda la escena desde dentro y hasta fuera de mi, es más imaginé un espacio que nos cubría, y nos mantenía fuera del alcance de cualquier humano común y corriente -.

Acá esta bien – me dijo señalando un espacio parejo a orillas de una raíz exuberante, ¡ah! Que bella sombra, ¿hacía cuanto tiempo no estaba sentada en la tierra bajo un árbol?. Tomó una ramita seca, y comenzó a dibujar. – ¿Ves? Esta es la doble espiral, estos son los puentes sutiles, este el humano, a esta altura el timo, y aquí en la espiral estaría ese "punto de paso", ahí los colores rosa y verde se funden, ahí se potencia la energía creadora. Por ahí se puede entrar y salir, por aquí – dijo señalándome en mi propio cuerpo, por encima del pecho -  tú, yo y quienes lo elijan, pueden entrar y salir, hasta lograr fundirse en la danza, sabiendo que todo es indivisible en sí mismos, - en ese momento una corriente intensa de energía me atravesó desde ese centro, expandiéndose por mi ser, como una onda que se abría una y otra vez, una y otra vez, hasta más allá de mi -. 

Espera, espera, respira chica – me dijo, como frenándome, o queriendo bajar mi intensidad -  aún hay cosas que debes saber. Es notable, la facilidad que tienes, pero aún eres muy volátil, sin la comprensión podrías estallar en cientos de pedazos, y no, no desaparecerías, pero quedarías atrapada en la otra dimensión, en la espiral paralela, porque habría colapsado tu misma el punto de paso. Así que vamos despacio, tranquiliza esa ansiedad que te caracteriza, asume tu el control, no las emociones, y con control me refiero a confiar, sin dejar que la mente interfiera, ve suave, ve inhalando la comprensión de cada una de las cosas que te vaya revelando, así podrás tener dominio de ti misma. 

Es que en definitiva somos un circuito cerrado, cada uno a de encontrar su propia fórmula, y al poder poner en funcionamiento ese circuito, accederás a estar en contacto con otros que como yo, también lo hemos logrado. Aunque no te voy a negar que para nosotros, del otro lado de la espiral, nos es mucho más fácil, aunque, siempre, para avanzar, hemos de esperar que nuestro dobl… - en ese momento, irrumpió la frase, sin completar la última palabra, aunque claro, estaba cual era – tosió con intención de confundirme, quería evadirse de lo que había dicho. Asumí que lo evitaría, por los menos hasta el momento que me tocara el turno de mis preguntas, y a la velocidad que estaba yendo, y con lo cauteloso que ahora se mostraría, no me costaba comprender que estaba resumiendo a más no poder la historia –.

Volvió a tomar la rama seca, y tanto sobre la espiral como en la figura humana dibujo un triángulo invertido desde los pies hasta la altura del centro timo, dejó un espacio, y desde el timo creó otro triángulo, esta vez con el vértice principal apuntando hacia arriba, cosa que ambas bases se unieran a la altura del corazón, formando a simple vista un rubí. Lo mismo hizo con la espiral de adn. – ¿Ves? Son 4 triángulos en total, ¿si? Imagínalos como sólidos platónicos, no como figuras planas, cada triángulo es una pirámide, que toma y emana energía, la de abajo toma y descarga energía de y desde la tierra, la de arriba toma y descarga energía de y desde el universo. Para que sea un circuito completo tiene que haber una conexión, un punto de paso, que permita entrar y salir. Es más, toda dimensión tiene entrada y salida, sin ellas, quedaríamos solo atrapados en un bucle de tiempo…

El punto de paso entonces como te decía, está en el corazón, específicamente en el timo, y si recuerdas por lo que has leído, en algún que otro material, este centro, es representado por cualquiera de esos colores que te mencioné, tanto rosa como verde. 

Desde ese punto, o mejor decir, a través de ese punto se crea la realidad, desde ahí fluye el holograma que estás viendo y viviendo. – hizo un ademán con su mano, poniéndola a la altura del pecho como barriendo de manera horizontal toda la escena que nos envolvía. – estuve a punto de abrir mi boca, o cerrarla, ya ni sé que estaba manifestando, estaba tan absorta en el relato, en las imágenes, en las sensaciones, que me inundaba una sensación de plenitud tan extraordinaria, que temía hablar para no arruinar la exposición que el extraño, (que ahora ya no lo era tanto) estaba llevando a cabo de manera tan elocuente.

Mira, - me dijo clavando sus ojos en los míos, todos los que ves pasar, los que conoces, los que jamás conocerás, los que aún están por nacer, y los que han muerto, todos ellos, algún día también van a comprender esto. Quizás de otra manera, puede que hasta más sencilla aún, porque seguro más como tu, les habrán abierto camino mucho antes, de eso estoy seguro. Pero déjame decirte, siempre están los primeros, siempre están los que se embarcan en nuevas aventuras, porque esa es su naturaleza. ¡Y no hay como seguir la propia naturaleza!, si la niegas, la bloqueas, o nunca la dejas salir a la luz, realmente es una pena, un despropósito, porque se genera una obstrucción tal, un colapso tan innecesario, que puede llevar a la autodestrucción de este plano, claro, solo de ti misma pero de tu plano, y de todo lo que hayas adelantado en este campo.... sin dejar más rastro que, una pobre esquela sin sentido…

No quiero ponerte a prueba, o sí, ya ni sé como me atreví a estar frente a ti, lo que sí sé, es que es imperante que tu te encuentres con tu propio punto de paso, que te abras a sentirte, a dejarte atravesar por los sentidos. ¡Que recuerdes!. Que te sientas en tu totalidad. ¿Acaso crees que solo elegiste esta vida para satisfacer trivialidades que tienen fecha de caducidad?. No lo creo, te conozco, te he visto y te sigo viendo, más aún ahora que estamos el uno delante del otro, y te diré que eres mucho más interesante que el solo verte a través de esos puentes sutiles, de esos corredores del tiempo, a los cuales podemos tener acceso para sabernos, cuando tu entras al estado del sueño.

Por ahora, solo esto te diré, parece poco y no lo es, parece mucho y sin embargo recién es la punta del ovillo… Vamos a permitirnos estar en silencio unos minutos, contemplemos el cielo, este espacio, este momento... y luego, toda tuya la palabra. Y realmente será un honor responder a lo que desees preguntar. – se recostó sobre la hierba, como si fuera lo que más disfrutara hacer desde siempre, no tenía más remedio que acceder, yo también quería rendirme a la tregua del silencio, es más por ahora las preguntas salían volando, y se difuminaban en el mismo cielo que ahora estaba percibiendo, tan cómplice como mi corazón ante semejante revelación. 

¿Qué preguntar y para que hacerlo?, cuando las respuestas ya se habían ido manifestado una a una , mientras el ahora no-extraño ser, había expuesto el porque de su osadía al cruzarse a mi mundo, ahora que había narrado el recorrido de mi evolución desde el día que había salido de la primera estrella que me vio nacer… Y ante todo, ya tenía la respuesta más importante, la que me había traído a este nuevo inicio dentro de mi misma, “Sí, - dije en voz alta - sí, ahora sé y elijo dejarme atravesar por los sentidos”

Lorena  - El Vuelo del Mago